Divorciados con hipoteca ¿Qué pasa tras la separación?

Hoy hablaremos de divorciados con hipoteca. A menudo, trabajamos con parejas cuando están en plenos trámites de su divorcio. Éstas, suelen poner mucha atención a discutir el tema del reparto de la vivienda y no tanta a la hipoteca en sí misma. Es importante pautar esto muy bien de forma exacta, porque no es lo mismo. Las parejas suele luchar por ver quién se quedará con el disfrute de la vivienda, por ejemplo residiendo en ella, pero deben acordar también quién se hará cargo del pago mensual de la misma. Nos encontramos casos en los que uno de ellos se queda con la vivienda, otros en los que uno de ellos seguirá residiendo en ella pero a cambio de satisfacer el pago de la cuota… pero debemos ser más concisos. Más exactos.

Vale la pena recalcar que al banco le dan igual todos los acuerdos a los que las partes hayan llegado entre sí. Esto hay que tenerlo claro.

Este dato nos preocupa expresamente dejarlo muy claro porque es una duda que aparece en no pocas ocasiones cuando atendemos a divorciados con hipoteca.

Divorciados con hipoteca en caso de impago

Al celebrarse la firma del crédito, caso de haber firmado ambos cónyuges el préstamo hipotecario, ambos han contraído la responsabilidad y por lo tanto ambos responderán ante el banco en caso de no pagar las cuotas. Dicha respuesta es además solidaria, por lo que la entidad financiera podría en un momento determinado reclamar toda la cuantía del préstamo a cualquiera de los dos.

Incluso si hubiera una sentencia de divorcio recogiendo el uso de la vivienda, el banco no se ve afectado por tales resoluciones.

Si llegas a un acuerdo de este tipo (solo uno de los dos se hace cargo de la vivienda + préstamo) es importante tramitar la medida también con tu banco y ver si lo autoriza. Hemos de entender que al banco le estamos pidiendo que un mismo préstamo ya concedido admita tener solo un pagador, en vez de dos. Es decir, que reduzca a la mitad sus garantías de cobrar. Ya puedes adivinar que no es una medida muy del agrado de las entidades de crédito.

Llegado el caso no es de extrañar que el banco quiera modificar/renegociar algunas de las condiciones del préstamo. No suelen aceptar sin más perder un garante del pago. Podrían añadir como condición la presentación de algún avalista y/o cambiar las condiciones de la hipoteca (duración, intereses, etc).

Tras el acuerdo con el banco

Si hubiera acuerdo con el banco (esto es, si no nos dice directamente que le da igual nuestra situación personal y que no va a variar ni una coma de nuestro acuerdo) habría que dar el siguiente paso ante notario: una escritura de renovación del préstamo hipotecario. Ahora sí, en nuestra pareja de divorciados con hipoteca ya solo habría uno que figurase como titular del préstamo.

Existen lógicamente otras medidas cuando esta vía no es posible y hemos agotado todas las tentativas. Desde vender la vivienda y liquidar el préstamo hasta negociar una nueva hipoteca con otra entidad,por la cantidad pendiente con la primera, que nos permita liquidar el vigente y asumir ahora sí, uno solo todo el préstamo hipotecario pendiente.